En la actualidad, la impresión de documentos es un acto rutinario y hemos dejado de apreciar la importancia de disponer de documentos de forma instantánea: desde el resguardo de solicitud de citas para la renovación del DNI, pasando por los apuntes para estudiar, hasta unas simples entradas de cine que hemos adquirido de forma online.
Tampoco podemos olvidar, que las impresoras han jugado un papel clave en la posibilidad de teletrabajar a causa de la pandemia mundial por coronavirus, e incluso, de trabajar en cualquier parte del mundo a distancia.
Vivimos en una sociedad tecnológica y las impresoras están muy presente en nuestras vidas. Pero ¿sabemos a quién debemos este honor?
¿Quién inventó la impresora?
No podríamos hablar de una única persona en la invención de estos equipos. Hay quienes parten del siglo XIX, cuando en 1855 el ingeniero estadounidense de origen británico David Edward Hughes inventó un tipo de telégrafo que, mediante un teclado con una disposición parecida a un piano, permitía la transmisión de datos usando un código perforado.
Casi un siglo después, en 1940, el británico Charles Babbage, matemático y científico de la computación, creó los diseños de la primera impresora. Sin embargo, no vivió para poder ver su obra hecha realidad y fue necesario que transcurrieran otros 50 años más hasta que un grupo de ingenieros decidieran ensamblarla. Aún se conserva en el Museo de Ciencia de Londres, pesa aproximadamente 2 toneladas y está compuesta por más de 4.000 piezas.
En 1953, el americano Remington Rand creó UNIVAC High Speed Printer: la primera impresora capaz de imprimir 600 líneas de texto por minuto.
En 1957, IBM (International Business Machines Corporation, empresa multinacional estadounidense de tecnología y consultoría con sede en Armonk, Nueva York) patentó la impresora de matriz de puntos. Este tipo de impresoras siguen comercializándose actualmente (evidentemente con tecnología más actual). Disponía de un cabezal de impresión que podía deslizarle por el papel de forma lateral. Dos años después, en 1959 inventaron los equipos de impresión por líneas, que tenían la gran ventaja de poder sobreimprimir, permitiendo una escala de grises.
A finales de los años sesenta, en 1969, Gary Starkweather, ingeniero e inventor norteamericano, creó la primera impresora láser, aunque tuvieron que transcurrir dos años más para poder hacer realidad su diseño en el centro de investigaciones Xerox. No obstante, tuvieron que transcurrir otros cinco años y no fue hasta 1977 cuando llegó por primera vez al mercado.
Actualmente, existen diferentes fabricantes en el mercado que ofrecen una amplia diversidad de impresoras: profesionales, domésticas, color, monocromo, de tinta, láser, matriciales, de sublimación, etc. Entre los fabricantes más reconocidos están KONICA MINOLTA, BROTHER, HP, SAMSUNG y SHARP.